El informe oral constituye un componente de la intervención procesal al que todos los abogados tienen que enfrentarse tarde o temprano. Curiosamente, las primeras aproximaciones al mismo suelen caracterizarse por la ausencia de la aplicación de reglas sobre su preparación, planificación, estructura, etc., pudiendo en tal fase existir tantos estilos de informes como abogados, quienes, a través de su intuición, práctica y experiencia utilizarán el modelo que más se ajuste a sus necesidades. Sin embargo, el informe oral no se limita a una mera exposición anárquica de los hechos, pruebas y argumentos resultantes, sino que está sometido a una serie de principios estratégicos que pretendemos abordar en esta colaboración a través del examen de sus aspectos esenciales.

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