Todo juicio oral requiere una esmerada organización y planificación previa, afirmación incontrovertida,  pues si de algo somos conscientes los abogados es que en esta delicada materia no cabe improvisación alguna, ya que el éxito del juicio está en una extraordinaria y casi obsesiva preparación, no dejando nada al azar.

Partiendo de esta idea, y en el contexto de la inminente celebración del juicio, constituye una práctica muy recomendable que vengo empleando desde hace años, recopilar toda la información documental relevante del litigio, y compendiarla en una especie de libro, manual o carpeta con el fin de emplearla como herramienta de auxilio antes y durante mi intervención en sala.

Los beneficios de esta práctica son numerosos:

  • Se organiza y unifica todo el material sustantivo, probatorio y argumental del caso (con todas las ventajas que se derivan de ello).
  • Favorece el estudio y preparación del pleito antes del juicio.
  • Ahorra tiempo, tanto en la fase de preparación como durante el juicio.
  • Facilita la localización de documentos en juicio y la interrelación rápida entre los mismos.
  • Evita el olvido de aspectos claves de los interrogatorios.
  • Auxilia en el estudio y examen del caso por un tercero (alumno en prácticas, junior, etc.).

El manual estaría formado por las siguientes partes o apartados (emplearemos el ejemplo de un juicio ordinario civil).

1º.- Texto en el que se contienen las alegaciones (argumentación, doctrina, jurisprudencia) que vayamos a hacer o a responder en caso de que se vaya a invocar algún hecho nuevo, vulneración de derechos, etc., o preveamos que la otra parte lo hará.

2º.- Escritos rectores del procedimiento (demanda y contestación). Junto a dichos documentos, es recomendable adjuntar la documentación que se acompaña a dichos escritos o al menos la esencial, pero si es demasiado voluminosa, es mejor llevarla separada. En este apartado hemos de incluir la relación numerada de los documentos aportados con demanda y contestación, lo cual favorecerá acceder al documento ante cualquier incidencia que se produzca o durante los interrogatorios.

3º.- Notas de pruebas aportadas por las partes y Acta de la Audiencia Previa.

4º.- Nota del interrogatorio de parte, que incluirá tanto la ficha relativa al interrogatorio de la parte contraria como la de nuestra parte en caso de repreguntas. Igualmente, se adjuntará la ficha (información)  de la parte contraria (aspectos relevantes de la parte a considerar).

5º.- Nota del interrogatorio de testigos, compuesta por las fichas relativas a los interrogatorios directos y contrainterrogatorios y las correspondientes (informaciones) de cada uno de los testigos a los que vamos a interrogar.

7º.- Nota del interrogatorio de peritos, donde incluiremos las fichas relativas a los interrogatorios de peritos y las correspondientes (informaciones) de cada uno de los peritos a los que vamos a interrogar.

8º.- Informes periciales aportados: Es recomendable disponer de los informes que se hayan emitido por los peritos, pues facilitará el estudio durante la preparación.

9º.- Informe oral y guion del informe, lo que nos permitirá repasar el texto entero y, posteriormente, centrarnos en el guion que utilizaremos en sala.

Una vez conocemos el contenido del libro, es necesario realizar algunas prevenciones sobre su uso:

  • Este método puede emplearse perfectamente en formato digital, aunque requerirá dominar con soltura el soporte informático para actuar con rapidez.
  • El orden de la documentación queda al libre albedrío de cada uno, aunque recomiendo el expuesto, acorde con la propia cronología del juicio.
  • La documentación puede compendiarse a través de una carpeta de anillas o un anillado que nos pueden hacer en cualquier copistería (lo que facilitará su manejo).
  • En la carátula inicial es muy recomendable reproducir los datos de la carpeta o expediente al que pertenece el documento. Igualmente, no está de más elaborar un índice inicial con toda la información que contiene el libro.
  • Los apartados deben estar debidamente espaciados con pestañas o separadores de color en los que se indique el tipo de documento, lo cual nos ayudará a su localización.
  • En cuanto a las notas a tomar durante el juicio, prefiero hacerlo en folios separados del libro.

Como habréis podido comprobar, este método proporciona orden, sencillez y claridad, esenciales para ayudarnos a gestionar algo tan complejo como un juicio.

¿Te animas a crear tu propio manual?

En cuanto a otros consejos sobre la preparación completa del juicio podéis acceder al post http://www.legaltoday.com/blogs/gestion-del-despacho/blog-manual-interno-de-gestion/consejos-para-la-preparacion-del-juicio-oral-incluye-formulario