El proceso de asignación de asuntos a los abogados constituye una decisión estratégica de primer orden para el devenir del proyecto profesional de nuestro despacho.

Definida como la actividad por la que los asuntos encargados al despacho se asignan por el responsable al abogado o equipo de abogados que se va a hacer cargo de la dirección técnica de los mismos, en la asignación intervienen múltiples factores vinculados tanto al desarrollo profesional y a la motivación de los miembros de la firma como a la satisfacción del cliente, parámetros que contribuyen a la mejora de la calidad del servicio y redundan en nuestra productividad.

No obstante, la experiencia nos demuestra que el verdadero valor de la asignación de asuntos sólo se alcanza tras un período de crecimiento y madurez del despacho.

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