El presente post constituye un análisis estratégico de uno de los objetivos del contrainterrogatorio de un experto o perito, y como tal, contempla la hipótesis de que el perito no se encuentre cualificado para una específica pericia o su proceder no haya sido ajustado a la lex artis. Ello no supone, ni pretende, desmerecer la labor de los peritos, que son profesionales como nosotros los abogados y que en la mayoría de las ocasiones realizan su pericia con máxima eficacia. No obstante, al no ser infalibles o, al haber sido propuestos para intervenir donde se exigía otra cualificación superior o diferente, se puede generar una situación apta para el empleo de las técnicas de litigación del contrainterrogatorio. Por lo tanto, vaya por delante mi respeto por estos profesionales.

En un anterior post https://oscarleon.es/contrainterrogar-al-perito-i/ tratamos el  contrainterrogatorio del perito desde la perspectiva del objetivo centrado en la desacreditación de su capacidad e idoneidad profesional. Hoy, y siguiendo con los denominados objetivos defensivos, nos ocuparemos de la desacreditación de su juicio u opinión profesional.

Para realizar un eficaz contrainterrogatorio del perito, hemos de disponer de una voluntad casi obsesiva de cuidar su preparación, ya que un interrogatorio de esta naturaleza exige meticulosidad, lo que obliga a ser muy responsables para alcanzar un conocimiento completo del asunto y una preparación y planificación absoluta del interrogatorio. Por ello, para lograr dicho objetivo, hemos de partir de un conocimiento profundo del caso, no sólo los aspectos relacionados con la pericia, sino del asunto en su totalidad, pues este dominio es el mejor aval con el que podemos sentarnos en un estrado a interrogar.

En cuanto al dictamen elaborado por el perito al que vamos a contrainterrogar, el abogado debe, no sólo estudiarlo en profundidad, sino comprenderlo, pues resultaría un verdadero suicidio cuestionar a un perito sobre sus conclusiones técnicas si no las comprendemos o desconocemos cómo se han alcanzado. Para ello, nos serviremos de la ayuda del perito que hemos propuesto o, en su caso, de un perito contratado a tal efecto, ya que sin el auxilio de un profesional de la misma ciencia que la pericia, nuestro estudio sería más que infructuoso.

Finalmente, y aunque hemos de darlo por supuesto, a la hora de abordar la preparación del contrainterrogatorio del perito, el abogado debe disponer de un claro dominio de las normas procesales que regulan la práctica de esta prueba así como de las técnicas de litigación que le ayuden a encarar una de las pruebas más complejas de todo el panorama procesal.

Entrando en la práctica del contrainterrogatorio, esta segunda línea de desacreditación, quizás más importante que la primera, tiene como objetivo demostrar al juez que si bien el perito se encuentra aparentemente cualificado para ofrecer la pericia, lo cierto es que su juicio profesional no es fiable, y ello debido a que dicho juicio no se ha alcanzado respetando o siendo fiel a los cánones de su ciencia, arte u oficio. El mensaje que tratamos de enviar al juez sería “la pericial carece de fiabilidad alguna”.

A continuación examinaremos los distintos supuestos que se incardinan en esta modalidad.

1.- Empleo de métodos o procesos no empleados en la disciplina científica: En este caso se cuestiona la metodología empleada, ya que esta (los procedimientos, métodos y procesos) se aleja de los procedimientos habitualmente empleados en la ciencia o disciplina. Este extremo tendrá que ser corroborado por nuestro perito, y se limitará a supuestos en los que el perito de la otra parte haya empleado una metodología anticuada, sin soporte de la disciplina y normativa correspondiente o completamente errónea. De este modo, podremos cuestionar la validez de las conclusiones de la pericia.

2.- Uso de métodos o procesos empleados en la disciplina pero de forma errónea: En este caso, el perito sí emplea una metodología autorizada y validada por su disciplina, pero se trata de procedimientos no prescritos para las operaciones que conforman el dictamen. En definitiva, se aplica el método equivocado.

3.- Deficiente planteamiento del problema que suscita la pericia: En estos casos, la pericial nace de un enfoque erróneo de la cuestión suscitada o deja sin resolver algunas de las cuestiones que sirvieron de base a su proposición. Nuevamente, será nuestro perito quien nos habrá orientado en tal aspecto.

4.- Conclusiones del dictamen erróneas. En este caso, el resultado de la pericia se interpreta por el perito alejándose de la conclusión técnicamente correcta, es decir, la pericia como tal se ha realizado siguiendo el método adecuado, pero la lectura de los resultados se aparta de las conclusiones consensuadas por la disciplina.

5.- Los resultados presentan una lectura incorrecta: Si bien los resultados, a la vista del dictamen son correctos, su interpretación por el perito en juicio es incorrecta, sesgada y parcial y contravienen aspectos consensuados por su disciplina.

6.- El perito no es fiel a su ciencia personal: El perito ha manifestado en otros foros una opinión contraria a la que ahora defiende. En estos casos, cuando hablamos de foros nos referimos a otras intervenciones periciales, publicaciones, conferencias, etc., lo que genera un claro problema de credibilidad.

7.- Falta de certeza en las afirmaciones del perito: En ocasiones, la validez de las opiniones o conclusiones del perito está sometida a determinados márgenes de certeza que el perito no puede negar. En este caso, se abre un campo importante para cuestionar la credibilidad de la pericia. En todo caso, los márgenes de error deben ser relevantes, extremo que debe corroborarlo nuestro técnico, pues no todo margen de error es definitivo.

Al igual que indicamos en el anterior post, existen otros supuestos en los que no nos hemos detenido dado su carácter excepcional y de difícil invocación, si bien la casuística examinada refleja la importancia que para todo abogado litigante tiene la posibilidad de cuestionar la credibilidad del perito como medio defensivo de alto valor estratégico.

El interrogatorio del perito, manual de supervivencia para abogados (y peritos) https://www.thomsonreuters.es/es/tienda/duo-papel-ebook/el-interrogatorio-del-perito-en-juicioduo/p/10015736?utm_source=legaltoday&utm_medium=banner&utm_campaign=Recomendados