En un reciente post (Las dificultades del interrogatorio en los juicios telemáticos), analizamos cómo la modalidad telemática ha impuesto nuevas barreras para los abogados, afectando la comunicación no verbal, la percepción del testimonio y la dinámica del interrogatorio. Para hacer frente a estos desafíos, es esencial implementar estrategias que maximicen el impacto del interrogatorio y garanticen la fiabilidad del testimonio. En este artículo, exploramos algunas de las mejores tácticas para superar o mitigar estas dificultades.
- Dominio de la tecnología: pilar del interrogatorio telemático
El éxito de un interrogatorio telemático depende en gran medida de la preparación técnica. Antes de la audiencia, es fundamental verificar la conexión a internet, la calidad del audio y del video. El uso de auriculares con micrófono (preferiblemente alámbricos) ayuda a minimizar interferencias y mejorar la nitidez del sonido. Además, la iluminación debe ser adecuada para garantizar que el rostro sea claramente visible, evitando sombras que puedan distorsionar la percepción de las expresiones faciales.
Otro aspecto crucial es contar con un dispositivo de respaldo en caso de fallos técnicos inesperados. Una desconexión imprevista puede comprometer el ritmo del interrogatorio y generar vacíos en la comunicación, por lo que tener un plan de contingencia es esencial. Asimismo, es necesario minimizar ruidos y distracciones en el entorno para mantener una comunicación fluida y sin interrupciones.
- Control del entorno del testigo para una declaración fiable
El entorno en el que se encuentra el testigo influye directamente en su actitud y comportamiento durante el interrogatorio. Para evitar que se muestre excesivamente relajado o desafiante (especialmente en el contrainterrogatorio), es recomendable supervisar el encuadre de la cámara, asegurándose de que su expresión facial y lenguaje corporal sean perceptibles en todo momento. Idealmente, la cámara debe estar a la altura del rostro y en un plano frontal, lo que permite captar con mayor precisión sus reacciones.
Además, es esencial observar con atención las microexpresiones, cambios en la voz y pausas inesperadas, ya que pueden revelar incongruencias en la declaración y servir como indicadores para ajustar la estrategia del interrogatorio en tiempo real. También es fundamental verificar que el testigo se encuentra en un espacio aislado, sin influencias externas ni personas no autorizadas en la sala, para garantizar la autenticidad de sus respuestas.
- Organización y estructura de un interrogatorio efectivo
Para maximizar la efectividad del interrogatorio, las preguntas deben ser claras, concisas y bien formuladas. En términos generales, es recomendable utilizar preguntas cerradas para evitar respuestas evasivas y dirigir la conversación con precisión. Asimismo, es conveniente coordinar con el tribunal para evitar interrupciones técnicas y asegurarse de que la sesión se desarrolle sin contratiempos.
Un interrogatorio bien estructurado también debe incluir preguntas de refuerzo, diseñadas para confrontar posibles inconsistencias en el testimonio. Además, compartir documentos y pruebas visuales en tiempo real puede fortalecer la argumentación y generar un impacto más sólido en la audiencia. La capacidad de presentar evidencia de manera efectiva en un entorno digital es clave para reforzar la credibilidad del abogado y del testimonio.
- Reforzar la credibilidad y gestionar el tiempo con precisión
Durante el interrogatorio, el abogado debe proyectar una actitud firme y segura, evitando caer en la agresividad. La gestión del tiempo es un factor clave: el testigo no debe tener margen para dilatar sus respuestas ni desviar la conversación. En caso de evasivas, reformular las preguntas de manera precisa facilitará la redirección de la declaración.
Otra estrategia útil es solicitar la grabación del interrogatorio. Esto no solo permite un análisis posterior en busca de inconsistencias, sino que también puede servir como material probatorio si fuera necesario. La grabación actúa como un respaldo objetivo que garantiza la transparencia del proceso.
- Comunicación no verbal: clave en un entorno telemático
A pesar de las limitaciones del formato telemático, la comunicación no verbal sigue desempeñando un papel determinante en la percepción del interrogatorio. Aunque el abogado no puede moverse libremente ni utilizar su lenguaje corporal de forma tradicional, sí puede optimizar el uso de la voz, la mirada y la postura para transmitir seguridad y control.
Es recomendable mantener un tono de voz intermedio, claro y bien proyectado, utilizando pausas estratégicas para recalcar información y vocalizando correctamente para evitar malentendidos. La entonación es una herramienta poderosa para enfatizar puntos clave y mantener la atención tanto del testigo como del tribunal.
En cuanto a la expresión facial, es preferible mirar directamente a la cámara para simular contacto visual, controlar los gestos para evitar distracciones y utilizar sutiles movimientos de asentimiento para reforzar el mensaje y generar empatía. Estos pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia en la percepción de la credibilidad del interrogatorio.
Superar las barreras que imponen los juicios telemáticos requiere una adaptación consciente y estratégica por parte del abogado. Dominar la comunicación no verbal, prepararse técnicamente, controlar el entorno del testigo y estructurar un interrogatorio sólido son elementos esenciales para garantizar la efectividad de este nuevo formato de litigación.
La combinación de estas estrategias permitirá minimizar las limitaciones del entorno virtual y reforzar la solidez de la argumentación, asegurando el control del interrogatorio y optimizando la percepción del testimonio ante el tribunal.
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