La Abogacía, que no es otra cosa que lo que vivimos y sentimos los abogados, viene representada por múltiples aspectos en los que se encuentran personas, conductas y situaciones que se sucederán a lo largo de nuestra vida profesional… [1]

La sentencia favorable, merecida e inmerecida.
El cliente leal, comprensivo y cumplidor.
El juez que me escucha atento y cordial.
El oficial amable, que me ayuda en mis gestiones.
El testigo honesto, que me dice la verdad.
El perito imparcial.
Y el sincero reconocimiento de nuestro trabajo.
Pero también hallamos en nuestro diario devenir con…
La sentencia desfavorable, sea injusta o merecida.
El cliente desagradecido e insensato.
El juez que me ignora mientras informo.
El oficial desabrido y poco colaborador.
El testigo que miente.
El perito parcial.
Y  la crítica apasionada y ciega a nuestro trabajo.
Y, como no,… Lexnet.

En definitiva, todo lo expuesto representa lo que los abogados vivimos en el día a día, y que, por suerte o por desgracia, tenemos que agradecer, pues nos vamos forjando entre sistemáticas contradicciones, justicia e injusticia; verdad y mentira; alegría y decepción…

Por ello, bajo la toga, que nos hace iguales…

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