En materia de atención y fidelización del cliente en los despachos de abogados, siempre he mantenido el principio de que los tiempos de espera del cliente para ser atendido deben ser mínimos, quedando vedada la opción de tener una sala repleta de clientes esperando su turno, al igual que podemos ver en la consulta del médico.
No obstante, en conferencias y cursos sobre esta materia encuentro la postura bastante arraigada por parte de algunos compañeros que consideran que al cliente hay que hacerlo esperar, es decir, una vez que ha llegado a la hora de la cita, haya o no haya clientes en la sala hay que dejarlo aguardar durante al menos veinte o treinta minutos. ¿La razón de dicho proceder? Que si lo atendemos de forma inmediata el cliente va a pensar que no tenemos otra cosa que hacer, que estamos desocupados y que, siguiendo el siguiente razonamiento del cliente, no nos considerará buenos abogados:
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4 comments
Creo que es una falta de respeto el hacer esperar a un cliente, aunque pueda estar justificado por la carga de trabajo del despacho, pero con mayor razón no se debe hacer esperar al cliente únicamente para hacer parecer que se esta ocupado, creo que al contrario, podemos hacerle saber a nuestro cliente que pese a estar muy ocupados consideramos importante atenderlo y le dedicamos nuestro tiempo y atención, en mi opinión esto sería lo correcto, Gracias y saludos.
Sergio, completamente de acuerdo. Gracias por tu comentario.
Totalmente de acuerdo, si al cliente se le cita a una hora, a esa hora hay que antenderlo, precisamente para que vea que también su asunto es importante, nos interesa y es una manera de agradecerle haberlo puesto en nuestras manos
Arturo, efectivamente, así es. Muchas gracias por tu comentario.