Todos los despachos de abogados podemos contribuir a la práctica del denominado voluntariado jurídico a través de la prestación de servicios legales pro bono. Esta afirmación, si bien puede resultar aventurada, ciertamente no lo es, puesto que la asistencia jurídica pro bono es una práctica a mi juicio fácil de implementar y de ejecutar por todos los miembros de la organización. Y afirmo esto porque la experiencia pro bono que hemos desarrollado en el despacho en el que presto mis servicios, LEONOLARTE ABOGADOS, ha sido sencilla y, sobre todo, gratificante.

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